Compagina el teletrabajo con tu vida personal con ayuda de Booksy

El teletrabajo, que consiste en trabajar a distancia, es decir, en un lugar distinto al de la sede de la empresa, y que se realiza habitualmente desde casa, se ha impuesto en la vida de muchos españoles con la llegada de la pandemia.

A primera vista, puede parecer que todos son ventajas con este modelo de trabajo. Nos evitamos el desplazamiento, y con él los madrugones de las 6 de la mañana y el dichoso tráfico que viene después. Además, no tenemos que comer fuera cada día, cosa que, si no la paga la empresa, acaba resintiendo nuestro bolsillo. Tampoco tenemos que ponernos de punta en blanco para ir cada día a la oficina, ¿verdad?

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Mezclar trabajo y vida personal es muy peligroso. Si no sabemos marcar bien los límites de dónde y cuándo empieza lo uno y acaba lo otro… estamos condenados a una vida de caos y desorganización.

En Booksy sabemos bien de lo que hablamos, pues también nos hemos tenido que adaptar a este nuevo modelo y hacer malabares para compaginar trabajo y vida personal, pues al final parece que los límites acaban desdibujados. Por eso mismo hemos recopilado una serie de pautas a seguir para tener éxito como teletrabajadores. Toma nota:

• Contenidos

  Define tu espacio de trabajo

Sabemos que no son muchos los que cuentan con su propio despacho, por lo que a veces se hace complicado trabajar desde zonas comunes de la casa, que también usan los demás miembros de la familia. No obstante, aunque no tengas una habitación solo para ti en la que teletrabajar, puedes adaptar una zona del salón a tu espacio de trabajo.

Es importante que les hagas entender a los miembros de tu familia que deben respetar ese espacio como si fuera una oficina, pues al fin y al cabo esa es la idea. Que estés en casa no quiere decir que estés disponible. Cuando te levantes de la mesa y apagues el ordenador, es cuando ya podrás ponerte el cartel de «disponible».

Por otro lado, en Booksy te recomendamos trabajar en un espacio con ventilación y buena iluminación, y que uses una silla cómoda y ergonómica para que tu espalda no se resienta por las horas que pasas sentado frente a la pantalla. Asumimos que en la oficina de tu empresa cuentas con los materiales adecuados para llevar a cabo tu trabajo, y tanto si te los proporcionan para teletrabajar como si no, te aconsejamos que inviertas el dinero en una buena silla de oficina por cuestiones de salud.

Además, no te olvides de ajustar el brillo de la pantalla para que no te duelan los ojos, y mantener una distancia prudencial con el ordenador. Una buena idea es usar una pantalla y conectarla a tu ordenador portátil, de esta forma podrás trabajar con dos pantallas y no tendrás que agachar la cabeza para leer el portátil.

• Márcate un horario de trabajo y cúmplelo

Uno de los mayores desafíos del teletrabajo es establecer un horario de trabajo y cumplirlo. Cuando vamos a la oficina no nos queda más remedio, pues hemos de estar en nuestro puesto a una hora determinada, normalmente a las 9, y salir de la oficina a las 6. Con el teletrabajo, al trabajar desde casa no es tan fácil. No hay nadie que nos controle ni tenemos que fichar, por lo que si no respetamos un horario de trabajo, que te aconsejamos sea el de la oficina, acabaremos trabajando hasta las tantas, no seremos productivos porque estaremos cansados y no podremos aprovechar el día para hacer otras tareas personales.

Eso sí, que teletrabajes no quiere decir que no puedas tomarte tus descansos de 5 minutos. Una conocida técnica de estudio, la técnica Pomodoro, aconseja tomar descansos de 5 minutos tras intervalos de trabajo intenso de 25 minutos. Pruébala y nos cuentas qué tal.

• Hazte un planning

Es importante que, cuando estés teletrabajando, te marques unos objetivos a corto y medio plazo. Al trabajar desde casa, no tienes a nadie que te controle como en la oficina, por lo que puedes caer en la tentación de procrastinar y dejar que se te acumule el trabajo. No caigas en esto, pues al final tus niveles de estrés subirán como la espuma y te verás envuelto en una espiral de la que es difícil salir. Si dejas todo el trabajo para el final, no tendrás tiempo suficiente para acabarlo, no conseguirás los mismos buenos resultados que si trabajas con calma, y es posible que acaben por llamarte la atención.

Por eso mismo te recomendamos que crees un planning sobre las tareas que tienes pendientes y que lo cumplas a rajatabla. Termina el trabajo que tienes previsto para hoy, y, al final del día, apunta lo que tienes que hacer para mañana. De esta forma terminarás todo el trabajo que tienes por hacer y no te verás agobiado en el último momento porque no llegas a tiempo.

• Lleva una buena alimentación

Otro de los consejos que te damos es que lleves una alimentación sana. Puede parecer una obviedad, pero no lo es. Al fin y al cabo, los alimentos proporcionan la energía que necesitamos para vivir y funcionar con normalidad, y esta energía es el combustible del cuerpo humano.

Para tener energía, es fundamental que ingieras alimentos que contienen glucosa, grasa y proteína. Eso sí, para llevar una dieta equilibrada, también deberás complementarlo con hidratos de carbono.

Sabemos que, con el teletrabajo, es difícil resistir la tentación de ir a la nevera cada dos por tres a ver qué hay. Olvídate de picar entre horas, pues solo aumentarás de peso y no estarás saciado, y sigue un horario de comidas como si estuvieras en la oficina. Por ejemplo, desayuna antes de trabajar, sobre las 8h, de 9 a 14h trabaja, come de 14 a 15h, sigue trabajando de 15 a 18h y merienda al terminar tu jornada.

En resumen, si quieres que tu cuerpo y tu mente funcionen bien y puedas llevar a cabo el teletrabajo con energía, ingiere alimentos saludables, como frutas, verduras y pescado, y evita a toda costa los ultraprocesados, que harán que te sientas más cansado y sin energía.