El microblading o cómo tener las cejas siempre perfectas

Las cejas han sido, desde siempre, un factor fundamental a la hora de enmarcar la mirada y dulcificar o acentuar los rasgos. Además, las cejas nos ayudan a expresar diversas emociones, como sorpresa, enfado, tristeza o preocupación.  Más adelante veremos cómo una técnica innovadora, el microblading, nos ayuda a que nuestras cejas estén siempre perfectas.

Las cejas a lo largo de la historia

Hemos visto cómo, a lo largo de los años, los estándares de belleza han ido modificándose según el momento histórico y social de la época. Desde el estilo del cabello hasta el tipo de cuerpo, hemos podido ver cómo el ideal de belleza, aquello considerado bello por la sociedad de determinada época, ha experimentado grandes cambios. Y las cejas no han sido una excepción. El diseño de las cejas se ha ido modificando acorde a los estándares de belleza de la época.

Los locos años 20

En los locos años 20, con la llegada del cine, el maquillaje de las actrices adquirió un papel protagonista. Las cejas debían ser finas y dibujarse con una línea oscura que sirviera para arquear el ojo de modo que se consiguiera un aspecto misterioso y de tristeza en la mirada. 

Los años 50

En los años 50, las actrices Marilyn Monroe y Elizabeth Taylor, entre otras, pusieron de moda las cejas arqueadas y más pobladas que en décadas anteriores. Eso sí, debían estar bien definidas y cuidadas.

Finales de siglo: años 80 y 90

En la década de los 80 se impuso la moda de las cejas naturales de la mano de Madonna, quien lucía unas  cejas pobladas y sin depilar. 

Al igual que la moda, el canon de belleza es algo cíclico, y siempre acaba repitiéndose. En  los 90 volvieron a hacer aparición las cejas muy depiladas y en ocasión completamente depiladas, pintando una fina línea oscura sobre ellas. 

Las cejas en la actualidad: la llegada del microblading

En el siglo veintiuno, a pesar de que siguen reinando los estándares de belleza inalcanzables y poco naturales, las cejas se llevan más tupidas y naturales que nunca. La modelo Cara Delevingne fue de las primeras en sumarse a la tendencia de las cejas completamente sin depilar. Sus bonitas cejas pobladas causaron tanto furor que ya son muchas las que se han unido al fenómeno de las cejas gruesas y «salvajes». 

Es así como hizo aparición la técnica del microblading, que permite cumplir el sueño de todas aquellas que desean tener unas cejas gruesas y pobladas pero que, por diversas razones —ya sea por exceso de depilación en el pasado, cicatrices o calvas, o porque la naturaleza no les ha dotado con unas cejas tupidas— no pueden conseguir.  

¿En qué consiste el microblading?

La técnica del microblading, que ha cobrado fuerza en la última década, es la solución perfecta para aquellas que buscan unas cejas tupidas y siempre perfectas. Muchas de las que deseaban tener las cejas de Cara Delevingne o Keira Knightley recurrían al lápiz de cejas para engrosar sus cejas finas o cubrir esas calvas tan antiestéticas. El problema es que, al fin y al cabo, se trata de maquillaje, por lo que su duración es limitada y factores como el agua acaban estropeándolo.

Es por eso que el microblading, que consiste en insertar, usando un tébori (pluma con púas de acero) y agujas, pigmentos líquidos en la epidermis (capa superior de la piel) para crear un tatuaje semipermanente que permite dibujar unas cejas muy naturales. El proceso se realiza a mano alzada, por lo que es fundamental acudir a un profesional experto en microblading para obtener un buen resultado. La duración del microblading es de 1 a 2 años y el procedimiento se realiza bajo anestesia local tópica para evitar cualquier molestia o dolor. 

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El coronavirus y su impacto en la belleza

Esta técnica, que ya estaba triunfando estos últimos años por el deseo de tener una cejas pobladas y bien definidas, con la llegada del Covid-19 y el consiguiente uso de la mascarilla hemos visto cómo la demanda de este servicio ha incrementado, pues la parte superior del rostro ha cobrado un gran protagonismo. Ahora los ojos y las cejas son nuestra carta de presentación, por lo que es fundamental que tengan un aspecto cuidado y bonito.

Otras técnicas de pigmentación de cejas

Además del microblading, también existen otras técnicas de pigmentación de cejas, como el nanoblading —método en el que las agujas utilizadas son aún más finas, destinado a personas con el pelo de las cejas muy fino— y la micropigmentación, técnica en la que se trabaja con un dermógrafo —un aparato que sirve para introducir el pigmento en la piel del paciente con una aguja finita—  que alcanza la capa media de la dermis, por lo que su duración es superior a los demás métodos de pigmentación de cejas. Eso sí, en el caso de la micropigmentación el efecto es más natural que el que se obtiene con el microblading y el nanoblading. Para saber cuál es la técnica más adecuada para ti, te aconsejamos que reserves una cita a través de Booksy para que puedas consultar todas tus dudas con un profesional de pigmentación de cejas.